Aquellos bancos de piedra

Jugué entre ellos cuando era niña.

banco de jardines de la Pimienta

Me encantaba aquella placita algo apartada y misteriosa de nombre con reminiscencias exóticas: Jardines de la Pimienta (creo que se llamaban así por un árbol de la reina de las especias, allí existente), pero lo que más llamaba mi atención eran los bancos de piedra con grandes letras talladas  a golpe de cincel.

 Mi imaginación infantil, ávida de misterios,  supuso que eran lápidas de tumbas usurpadas de algún antiguo cementerio. Con el tiempo averigué que eran bancos anunciadores costeados por el comercio local cuando se inauguró el Paseo Federico Caro a inicios del pasado siglo.

¿Qué fue de aquellos bancos-lápidas? ¿Adónde irían a parar?